Los niños conecen esta dicha dramática de la realidad del sueño. Las represiones adulteradas del mismo encuentran su catársis en la sabiduría original como esta de Eugene Field:
“Wynken, Blynken y Nod zarparon una noche
en un zapato de madera.
Navegaron por un río de luz cristalina,
adentrándose en un océano de rocío.
¿A dónde váis y qué deseais?
les preguntó la anciana luna.
Hemos venido a pescar el arenque
que vive en este hermoso mar,
¡tenemos redes de plata y oro!”
Dijeron Wynken, Blynken y Nod.
La anciana luna se rió y cantó una canción
mientras se mecía en el zapato de madera
y el viento que los había agitado toda la noche
qgitaba las olas de rocío.
Las pequeñas estrella seran los arenques
que vivían en aquel hermoso mar.
“ahora lanzad vuestras redes donde os plazca,
nunca tenemos miedo”,
gritaron las estrellas a los tres pescadores:
Wynken,
Blynken,
y Nod.
Toda la noche estuvieron lanzando sus redes
A las estrellas en la centelleante espuma.
Entonces el zapato de madera bajó de los cielos,
Llevando a los pescadores de nuevo a casa.
Todo fué tan bello que parecía
que no pudiera ser,
y algunos pensaron que fué un sueño el haber
navegado por aquel hermoso mar,
pero les presentaré a los tres pescadores:
Wynken,
Blynken,
y Nod.
Wynken y Blynken son dos ojitos
y Nod es una cabecita.
El zapato de madera que navegó por los cielos
Es el pipí que te haces en la cuna;
Así que cierra los ojos mientras tu madre canta
Sobre maravillosos parajes,
Y verás las cosas bellas
Mientras te meces en el neblinoso mar
Donde el viejo zapato metió a los tres pescadores:
Wynken,
Blynken
y Nod.”
Voy a presentarles ... no a los tres pescadores (la religión, el drama y la psicología pescando el significado de la existencia humana), ni a los dos ojitos (perspectivas intelectuales parciales), sino a la catarsis, ese hermoso y solitario mar que “una noche” puede ser “un río de luz cristalina.”
Cualquier conocimiento que posea el ser humano ha de denominarse Orestes. Nosotros somos ese Orestes.
(Continuará)
fragmento de “Mitos, sueños y religión/ ed. Joseph Campbell”
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